¿Qué debe llevar un militar experimentado en su mochila?

La mochila de un militar es parte de sí mismo, de su personalidad, va más allá de ser un elemento transitorio en viajes y operaciones. En las fuerzas armadas, es fundamental disponer de una mochila para portar todos los accesorios y objetos que necesita un profesional de las fuerzas armadas.

Preparar la mochila con inteligencia, mesura, anticipación y sabiduría es clave para el éxito de una determinada misión. En este artículo vamos a repasar cómo debe ser la mochila de un soldado y qué necesita portar en ella para representar a su país con eficacia y plenas garantías. Acompáñanos.

Un kit completo de primeros auxilios
• Agua y comida suficiente para la operación
• Equipamiento para comunicarnos
• Kit de refugio y supervivencia

Lo primero de todo, ¿Qué tipo de mochila debes elegir?

La mochila que un militar elija debe estar diseñada para un uso combatiente y guardar un equilibrio entre pragmatismo, durabilidad, comodidad y resistencia. A la hora de decantarnos por una determinada mochila, lo ideal es informarnos sobre las mejores marcas de mochilas tácticas, aquellas especialmente pensadas para los profesionales de los ejércitos y las fuerzas del orden.

Este tipo de mochilas están fabricadas con material de primerísima calidad y los compartimentos necesarios para una difícil misión al aire libre. Invertir en la calidad de la mochila y en tecnología militar es sinónimo de invertir en tu seguridad y tu eficacia como soldado.

Un kit completo de primeros auxilios

Como es obvio, un militar debe estar preparado para situaciones extremas en las que pueda resultar herido o sufrir algún percance o enfermedad. En estos momentos críticos, tendrá que disponer de un kit para sanar las heridas en un contexto de máxima urgencia. Por ello, necesitarás vendas, agua oxigenada, alcohol, tijeras, pinzas, apósitos, polividona yodada, etc. Pero además de estos remedios médicos tendrás que portar medicamentes básicos como los antibióticos, analgésicos, antihistamínicos o antisépticos.

Nuestro consejo; compra un botiquín militar resistente con sistema de acceso rápido y fácil despliegue. Disponer de las herramientas oportunas para asistir a un compañero o a uno mismo en poco tiempo es fundamental, y puede marcar la diferencia a la hora de garantizar la supervivencia y la seguridad. Toda inversión en el botiquín de primeros auxilio es poca.

Agua y comida suficiente para la operación

El agua y la comida de supervivencia es totalmente indispensable en las operaciones militares. Por ello, la mayoría de soldados disponen de cantimploras especializadas, bolsas de hidratación o pastillas potabilizadoras de agua para asegurar que en cualquier circunstancia van a estar hidratados.

La hidratación y alimentación del soldado es básica para su día a día; hay que tener en cuenta que un soldado suele gastar entre 1.500 y las 2.500 calorías por cada jornada. Es por ello que la comida de supervivencia es compacta, está reducida al máximo y reúne el mayor valor nutricional posible.

La comida de combate (los conocidos "ladrillos") suele traer latas de conservas, cremas, sopas en polvo y vitaminas en sobres. Las jornadas de los militares y los cuerpos de seguridad suelen ser duras y exigentes. El ejército y la policía siempre han estudiado las fórmulas de dotar de energía a sus profesionales sin ocupar mucho espacio en la mochila, es decir; máxima nutrición con la mínima amplitud. Antes de hacer la mochila, tendrás que calcular los días que necesita tu misión u operación y las necesidades energéticas que deberías cubrir.

Equipamiento para comunicarnos

Actualmente, gracias a los avances en tecnología militar, con un simple móvil bien configurado podemos tener varios dispositivos imprescindibles en las operaciones militares, como un GPS, mapas detallados de la zona de interacción, radio y brújulas.

Pero hay muchos profesionales del ejército que prefieren la tecnología tradicional. Eso dependerá de la dificultad de la operación, del espacio del que dispongamos y de las necesidades de mantenernos localizados. Algunos militares usan porta radio ajustable o una funda para el móvil para poder comunicarse en cualquier momento o circunstancia. La complejidad y exigencia de nuestra misión marcará, en gran medida, nuestro equipo de comunicación. No es lo mismo una operación de alto nivel que una simple misión de reconocimiento, una acampada de varios días que de una sola jornada.

Kit de refugio y supervivencia

Los cuerpos de seguridad, vigilantes y militares deben estar preparados para operar en entornos hostiles, donde pueden necesitar pernoctar o aislarse del exterior durante horas en contextos de máxima emergencia. Por ello, nuestra mochila debe contener un kit básico para sobrevivir en situaciones climáticas adversas: un saco de dormir de calidad con aislamiento térmico incorporado, tiendas de campaña de instalación sencilla con capacidad de resistencia, bolsas o mantas térmicas que nos permita mantener nuestra temperatura corporal, etc. Descansar bien en situaciones de máxima exigencia ha salvado incontables vidas.

Por otra parte, vamos a necesitar material para realizar un fuego; cerillas impermeables, mecheros y artilugios sofisticados de este estilo. Una llama puede ser vital para nuestra supervivencia. También tendremos que portar un pequeño estuche para coser o reparar nuestra ropa o material textil, así como otros objetos útiles como bengalas de emergencia, rotuladores, espejos o cuerdas reflectantes.

Ya estás listo

Analiza bien tu misión y tus posibles necesidades; debes tener en cuenta que no querrás llevar peso en balde. Haz un listado con los elementos imprescindibles y ve incorporándolos a tu mochila. Recuerda, la seguridad es lo primero, actúa con inteligencia.